El agua es uno de los elementos más simples y necesarios del cuerpo. Sus funciones son amplias y van más allá del hecho de refrescarnos cuando hay días calurosos.
En el cuerpo el agua es uno de los elementos más abundantes. Se encuentra dentro de cada célula, en la sangre, entre las células, en diferentes espacios que tiene el cuerpo como la linfa y las secreciones como el ácido gástrico, entre otras.
Sus funciones principalmente son:
Lugar de reacciones (solvente): Al encontrarse dentro de las células, el agua sirve como medio para que todas las enzimas y componentes celulares realicen su función adecuadamente. En ella se encuentran todos los componentes que tiene la célula (como una piscina llena de balones). Es el agua intracelular el medio para realizar el metabolismo.
Medio de transporte: Aunque no lo sintamos, el agua se está moviendo en el cuerpo todo el tiempo de un espacio a otro. Así también ayuda a transportar elementos a través del cuerpo. Este movimiento de agua y elementos se realiza por un complejo mecanismo de equilibrio que tiene nuestro organismo en donde se involucran hormonas, la ingesta de agua, el riñón y principalmente las cantidades de sodio, cloro y potasio.
Estructural: El agua ayuda a dar la forma a las células. Un exceso o la falta de agua en una célula puede afectar sus funciones normales.
Digestión, absorción y excreción de nutrientes: el agua ayuda a generar la mezcla para la digestión, absorción y excreción de nutrientes. No solo se habla del agua que se toma y acompaña la alimentación (leche, jugos, agua, etc.), también hablamos de la que se libera dentro del cuerpo como el ácido gástrico y el jugo pancreático. Éstos últimos esenciales para la correcta nutrición.
En el caso de la excreción de nutrientes, se realiza principalmente a través del riñón y su producción de orina. Las heces también contienen una pequeña cantidad de agua.
Regulación de temperatura: El agua ayuda a liberar el calor del cuerpo a través del sudor. La cantidad de agua perdida a través del sudor depende de factores ambientales como la temperatura y la humedad del aire.
Todos los alimentos contienen agua, pero su cantidad cambia dependiendo el tipo de alimento que se consuma.
El cuerpo se debe hidratar todos los días y más si es una persona físicamente activa.