Es increíble cómo en la actualidad el peso se ha convertido en algo tan trascendente. Un elemento que ha tomado más importancia que la salud y el bienestar mismo. Desde mi punto de vista, está cobrando bastante importancia aquel número que aparece en la báscula.
Tal es la importancia que ha tomado, que todos los días escucho hablar a personas estar deseosas de modificar su peso, veo propagandas en donde incitan a bajar 2, 3, 4, 5 o más kilogramos de peso en un mes y lo muestran como si fuera el invento del siglo, observo mujeres y hombres extremadamente delgados u otros en sobrepeso u obesidad, he escuchado de dietas increíblemente estrictas… en fin, un montón de elementos que espero que a través de este artículo se puedan analizar y reflexionar.
Considero que para todos es claro que el peso está altamente relacionado con la salud de una persona (no es lo único, pero es un factor a considerar). Sin embargo, el peso debe ser conseguido a través de prácticas y hábitos de vida saludables, es decir, lograr un “peso saludable”.
No solo se debe buscar un peso “porque si” o porque se supone que “debe” pesar eso según la estatura. Desde mi punto de vista, las personas deben buscar su salud y bienestar… las modificaciones que se presentan en el peso, en la composición corporal, en la “estética” o en el tratamiento de algunas condiciones son un plus o hacen parte de los beneficios de tener hábitos y prácticas de vida saludables.
Previamente, escribí un artículo en donde expliqué que el peso, es la unión de muchos componentes del cuerpo y que por lo tanto no puede tomarse tan a la ligera como la mayoría de las personas lo hacen.
Cuando explico acerca de lo que significa el peso, me gusta usar la división de cuatro componentes: el peso aportado por el esqueleto, el peso de las vísceras como el aparato digestivo, el peso muscular y el peso graso. De estos componentes se deriva el peso de una persona, pero hay que aclarar que cada uno es diferente.
Uno de los factores a tener en cuenta es el tamaño del esqueleto, tanto en altura como en el ancho de la espalda o las caderas. Entre mayor tamaño tenga el esqueleto (sea en alto o ancho) mayor cantidad de músculo y grasa tendrá, y por lo tanto aumentará el peso. Así mismo el tamaño del busto en la mujer influirá directamente.
Otro factor es el género. Los hombres tienen mayor músculo que las mujeres y por lo tanto pesarán más. Existen otros elementos como el tipo de actividad física que esté realizando, factores hereditarios, entre otros que van a afectar. No es solo una cuestión de números.
Por esto, aunque los profesionales de la salud y del deporte tomamos el peso de manera universal, su análisis se debe realizar de manera individual.
¿Por qué supervivencia?
Con esto me refiero especialmente a aquellas personas que están intentando bajar de peso.
Cuando una persona del común quiere disminuir de peso, existen dos formas complementarias de hacerlo:
- Aumentando el gasto calórico: Se realiza mayor cantidad de actividad física, se busca ser más activo durante el día o realizar algún ejercicio de manera continua.
- Disminuyendo la cantidad de energía que la persona come a través de alimentos o complementos alimentarios.
Si se realizan conjuntamente, su efecto es mayor y se logra bajar de peso más rápidamente. La razón, es porque el cuerpo realiza un proceso de adaptación a la nueva condición (aumento de gasto calórico y/o disminución de calorías).
Lo que acabo de escribir es lo que la mayoría de las personas conocen. Sin embargo voy a ser énfasis en la palabra adaptación.
Al hablar de adaptación, hago alusión a un proceso biológico natural que resulta de un cambio en el medio. Sin embargo para disminuir de peso, esta adaptación va de la mano con la supervivencia de la persona.
Cuando una persona está bajando de peso, su cuerpo está gastando más energía de la que está consumiendo y por lo tanto, inicia o activa un proceso de supervivencia en donde usa las reservas energéticas que tiene para intentar mantener las funciones normales del cuerpo. Lo ideal es llegar a un punto en donde el cuerpo se encuentre en “un nuevo equilibrio” y su gasto calórico sea equiparable al consumo de calorías, por lo tanto, el peso sería estable…
Sin embargo, si la persona sigue disminuyendo, significa que aún está en ese proceso adaptativo, es decir… aún intenta sobrevivir… la pregunta es, ¿hasta cuándo?
Por esta razón me parece tan preocupante que una persona diga que bajó 3, 4, 5 o más kilogramos en un mes o que lleva varios meses disminuyendo y que no se esté asesorando. De esta manera no solo puede estar limitando el consumo de calorías, además puede estar disminuido el consumo de otros nutrientes por sus decisiones y puede poner su salud en riesgo. Para las personas que están haciendo esto, les sugiero que se asesoren. Bajar de peso es conveniente siempre y cuando conozca de los cambios que está realizando su cuerpo y lo haga por su salud y bienestar… y no es conveniente si el peso es lo único que le interesa (puede hacer más mal que bien).
Por esto, cuando hablen de peso no se apresuren. Si desean realizar modificaciones en su peso corporal, busquen asesoría profesional, no solo se queden en ese ideal mental que han creado y no confíen únicamente en la información que aparece en diferentes medios. Recuerden que hablamos de un proceso adaptativo… supervivencia.
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